La cimentación se resuelve en todos los casos mediante zapatas con pozos de cimentación en aquellos casos en que sea necesario realizar una sobre excavación para llegar hasta el suelo competente.
La planta baja de la vivienda unifamiliar se materializa mediante un forjado sanitario en la zona interior de la vivienda, que se realiza mediante casetones plásticos apoyados sobre hormigón de limpieza y capa de compresión. Para el resto de zonas no vivideras se recurre a una solera tradicional apoyada sobre un lecho de grava.
En planta primera la estructura se resuelve mediante estructura de vigas metálicas con forjados de placa alveolar que apoyan sobre las vigas metálicas. Los huecos o zonas difíciles de rellenar con placas se resuelven mediante el uso de losas de hormigón armado. Los cambios de nivel existentes entre forjados se resuelven mediante saltos de forjado doblando las vigas metálicas.
Los pilares del edificio arrancan de cimentación y se resuelven con perfiles metálicos de sección tubular cuadrada según requerimientos de estructura. Las luces entre pilares están moduladas a 2.2 m y varían entre el mínimo de 2,2 y un máximo de 6.6m.
La estructura del porche alto es de madera laminada, realizando los nudos mediante herrajes metálicos.