El forjado objeto de estudio pertenece a un edificio construido en los años 70 sobre el que ya había colocadas unas celdas que es preciso retirar para colocar otras nuevas de características diferentes.
Dado que no se dispone de datos de armado del forjado existente se plantea la realización de un estudio del mismo mediante calas y ensayos no destructivos a fin de poder conocer los esfuerzos máximos que sería capaz de soportar.
En las conclusiones del estudio se establece la capacidad portante del forjado actual y se proponen alternativas de refuerzo, entre las que figuran la colocación de una estructura superpuesta o la instalación de jabalcones a modo de apeo de las vigas.