El complejo residencial se proyecta de forma integradora con el desnivel del terreno. Consta de un edificio principal (con 90 metros de longitud y 17 metros de anchura) destinado a residencia de ancianos y un edificio anexo destinado a centro de terapia.
Con carácter general, toda la estructura vertical se resuelve mediante muros de carga ejecutados con bloques tipo “Climablock” sobre zapatas corridas de hormigón armado. En el centro de terapia aparecen soportes metálicos puntuales apoyados en plintos sobre zapatas aisladas de hormigón armado.
La estructura horizontal del centro de terapia se soluciona con un entramado de vigas metálicas y prelosas tipo “Climablock” PF25 apoyadas en los muros de carga perimetrales y en los soportes interiores mientras la cubierta de la residencia se resuelve con una solución de forjado de placas prefabricadas tipo “Termacol” sobre los muros de carga..
La diferencias de cota entre los diferentes niveles planteados en el proyecto se resuelven mediante un estudio de los saltos en la cimentación y muros de contención de hormigón armado.