El nuevo hangar de helicópteros de la DGT situado en el Aeropuerto de Sevilla consta de una sala diáfana destinada a labores de mantenimiento de las aeronaves de 1000m² y ocho metros de altura y un bloque de oficinas y servicios en dos alturas ocupando el lado largo del hangar, con una superficie construida total de unos 500m².
El edificio se resuelve íntegramente mediante estructura metálica. La nave principal dispone de cerchas de 40 metros de luz, dispuestas en la dirección larga de la nave para posibilitar la apertura de una gran puerta de 25 metros en el lateral del recinto por el que entrarán los helicópteros. Los pilares son igualmente metálicos. Se arriostra lateralmente mediante cruces ubicadas en el perímetro de la sala de hangar.
La zona de oficinas se resuelve mediante forjados de chapa colaborante apoyados sobre perfilería metálica.
La cimentación del edificio se resuelve mediante zapatas centradas, apoyadas directamente sobre el terreno.