La Nueva Torre de control forma parte de las distintas actuaciones previstas para la ampliación del aeropuerto de Fuerteventura.
Se resuelve mediante una estructura principal de hormigón armado, a base de forjados de losa maciza, pilares al interior y muros al exterior, incluyendo muros inclinados y superficies alabeadas. Las estructuras auxiliares, como las cubiertas y el fanal, se resuelven mediante estructura metálica.
La imagen del edificio se basa en los muros de hormigón blanco, cara vista, con un acabado superficial texturizado a base de gomas NEOPLAST colocadas sobre los encofrados.